Hoy es 19 de marzo y es la excusa perfecta para regalarte algo. Prácticamente pienso en ti cada día pero hoy me he propuesto además demostrarte mi amor como creo que te gustaría, cocinando uno de tus platos habituales egipcios: la taameya, lo que aquí todos llaman, el falafel.
En esta cocina hoy me toca a mí y mando yo. En casa siempre decían que el que cocinaba eras tú, a mami le tocó después por obligación cuando te fuiste tan injustamente. No digo que no, que ella algún plato egipcio nos ha cocinado de vez en cuando, pero entre tú y yo, a ella siempre se le ha notado mucho la importación. Ella es más de aquí, de potaje y de lentejas, de esas que un día he oído que terminaron por la ventana cuando descubriste que había metido trocitos de jamón serrano para darle más sabor al guiso, sin que te dieras cuenta y a traición. Ya escucho claramente la escena “Pero si eran pequeñísimos”, diría muy segura de sí misma. Que sepas que a mí también me hizo alguna de esas en los años en los que yo me hice vegetariana. Ah bueno, eso también te lo perdiste, y qué bien que te lo perdieras, debió ser insoportable cocinar para mí en aquella época.
¿Sabes una cosa? Últimamente estoy feliz cuando pienso en ti, aunque sigo pensando que siempre será triste que sólo me vieras crecer tres años de mi vida, y que me hayan visitado tanto la pena y la melancolía, pero a estas alturas he decidido quedarme sólo con lo bonito, porque realmente ha sido precioso descubrir quién eras a lo largo de mi vida. Podría incluso confesarte que mi vida ha sido apasionante gracias a ti.
Papá, buscarte me ha hecho viajar, conocer gente auténtica y muy diversa y no tenerle miedo a nada, desde luego estarás tranquilo, dejaste un hermoso rastro del que da gusto escuchar. “Siempre era tan cariñoso, sonriente y generoso” “Ay qué ver lo guapo…” “Y qué moreno tan bonito” frases que siempre se oyen cuando sale tu nombre en los dos continentes. Tengo que agradecerte mucho esa pasión tuya por la fotografía, esas miles de imágenes han contado gran parte de tu historia. Por cierto, aún discutimos en casa si llegabas al metro ochenta y cinco o no, ya me contarás algún día, yo digo que sí. La familia de El Cairo me enseñó la puerta por la que tenías que agacharte para pasar en tu casa de Heliópolis.
Qué curioso que siga hablando contigo así, tan pichi me refiero, y desde mi cocina. Está claro que da exactamente igual que pasen cuarenta que cuatrocientos años porque siempre estás por aquí, nunca te has ido, como dice Natacha Atlas en su canción bossa , “Ana Shuftak fi samaa”, yo te veo en el cielo y, “Wa Hasetak fi hawa” y te siento en el aire que respiro.
¿Sabes dónde me acaba de llevar la música de Natacha? Me ha venido a la cabeza aquel día que me estaba probando un vestido de danza del vientre, tendría veinte años, estaba contemplando mi imagen en el espejo muy coqueta, ya estaba hecha toda una mujer y de pronto te sentí tan cerca que me asusté, tuve que quitarme el traje rápidamente y te grité enfadada: “vete ya”. Pues hoy me parece el día perfecto para disculparme papá, perdona si te hablé mal, era muy jovencita y aún me asustaba tu presencia. Ya he entendido que aún no te has ido, y lo mejor, que no tienes ninguna intención de hacerlo, tranquilo, que ya no me importa que estés por aquí revisando esta receta en mi cocina, he asumido que te quedas a mi ladito hasta el último de mis días. Por cierto, deja de husmear y dime, ¿qué te parece mi taameya?
Bahebak,
Zizi
La niña de tus ojos😉
Links de interés:
Natacha Atlas Link a la canción
Natasha Atlas- Gnanwa bossanova.wmv - YouTube
Receta taameyya
Falafel - Anud Abbassi - Video receta - Canal Cocina
*En este video la cocinera Anud Abbasi los fríe como es lo original, yo hoy he hecho mi versión más ligera al horno, menfadlak no te enfades papi😉
Algunas imágenes más de mi día del padre están en Instagram:
@escuchandoelmundo
Las presencias. Cuánto me gustan! besos enormes <3
Cuánto amor 💕 . Texto delicioso... igual que la taameyya